Hablar de tapas ibéricas para sorprender es hablar de un elemento esencial de la cultura española. Las tapas no tienen traducción, son conocidas en todo el mundo como lo es el chorizo y sobre todo el jamón.
Cuando nos referimos a las tapas, estamos haciendo referencia a todo un arte culinario tan variado como variados son los ingredientes a disposición del cocinero, además de su imaginación.
Origen
Sabemos con seguridad que el gran valor de la tapa debe estar en la variedad, pero no en su cantidad, porque realmente para que sea buena y apetecible hemos de quedarnos aun con hambre para seguir probando más y con diferentes ingredientes: de jamón ibérico, con bonito, con quesos, con embutidos variados y un sinfín más de ricos sabores.
Si bien sabemos que es algo muy ibérico, la costumbre de ir de bar en bar y tapear con un vasito de vino o una cervecita. Algunos piensan que la idea surgió en las tabernas para tapar los vasos de bebida con una rebanada de pan y así evitar que entrara polvo o insectos, otras que se sirve algo de comida con el vino para evitar que la gente se emborrache, y otra que los posaderos de la épocas pasadas, que servían una ración de jamón salado a sus clientes para que bebieran más y por lo tanto se gastarán más.
Variedad de tapas
El jamón seguro que es la tapa por excelencia de cualquier reunión de amigos, familiar, de negocios solo o con pan y un poco de aceite. Seguramente la tapa más rápida de preparar, la más sencilla y la que siempre es una apuesta segura. Y combinándola con toda la variedad de ibéricos como lomo, salchichón y chorizo podemos elaborar unas tapas atractivas y que encantaran a los más exigentes.
Montadito de bellota
Croquetas de jamón ibérico
Crujiente de salchichón ibérico y aceituna rellena
Pincho de chorizo ibérico y patata
Montadito de Lomo ibérico con queso de cabra
Montadito tortilla española con virutas de jamón ibérico
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