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La facturación de los establecimientos de comida rápida y a domicilio registró un incremento del 4% en 2011, situándose por encima de los 2.700 millones de euros.
La principal causa de este incremento es la competitividad de locales de gestión de restaurantes de comida rápida en el precio, en momentos de crisis como los actuales.
De este modo, el volumen de negocio generado por los más de 4.015 establecimientos que se encontraban operativos al cierre de 2011 experimentó una variación del 3,8% hasta situarse en 2.710 millones de euros.
En el segmento de bocadillerías se contabilizaron 55 aperturas en 2011, alcanzando los 1.245 locales. Las ventas de las bocadillerías aumentaron un 3,5% en 2011.
Las pizzerías mantuvieron en 2011 la tendencia a la disminución del número de locales.
En términos de facturación, la disminución de locales y el descenso en facturación media por local dieron lugar a retroceso del 2,6% en 2011.
Tal y como ya comentamos en artículos anteriores del éxito de la hamburgueserías, como modelo reinventado de gestión de restaurantes con un aumento en unas quince unidades en 2011, hasta alcanzar los 1.000 establecimientos al cierre del año.
Al igual que en los ejercicios precedentes, el segmento de hamburgueserías mostró el comportamiento más dinámico, con una tasa de crecimiento de las ventas del 6,7% en valor en 2011, cifrándose en 1.387 millones de euros.
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